Pablo partió para este país asiático el pasado martes, junto con el grupo de rescate canino catalán al que pertenece. Las noticias son complicadas dada la situación caótica de ese gran cementerio que es la zona afectada por el terremoto.
Sus familiares nos han transmitido calma, pues saben que está bien, trabajando intensamente y soportando no sólo un esfuerzo físico sino la gran carga psicológica de la tragedia. Su regreso está previsto para el día 19 pero dado que son tan necesarios para la desesperada población pakistaní, es probable que su vuelta se retrase.
Os mantendremos informados de todo lo que sepamos y desde aquí le envíamos un cálido abrazo y todo nuetro apoyo.