milenta nueva

Detrás de la MGF se esconde el hecho de ejercer el poder de los varones mediante el control de la sexualidad y fertilidad de las mujeres, en unas sociedades caracterizadas por la enorme pobreza que magnifica su posición de desigualdad.
La cooperación internacional al desarrollo y todos los agentes involucrados en la erradicación de la MGF, tienen que buscar acciones integradoras donde se complementen los enfoques de desarrollo comunitario y de derechos humanos con enfoques de respeto cultural, involucrando a la sociedad civil, a las instituciones y liderazgos locales. A ellos unidos el trabajo de concienciación y promoción por parte de los medios de comunicación, y sin duda utilizar el enfoque de género que permite enfrentar la desigualdad y empoderar a las mujeres en todos los ámbitos de la participación política, social y económica. Estas acciones conjuntas e integradoras tendrían mejores resultados que implementadas aisladamente con impactos mucho más limitados. Por otro lado, es imprescindible el desarrollo del trabajo en red, coordinándose los distintos actores que trabajan en los ámbitos geográficos y temáticos comunes, aunando esfuerzos y complementándose entre sí.