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Lucinda Torre y Pilar Sampedro presentan en Langreo el libro «Anillos como esposas»

La publicación, promovida por Milenta Muyeres y les Filanderes, refleja la realidad matrimonial de las mujeres en la sociedad afgana.
 
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Langreo, 16 de junio de 2010

J.A. Vega

Mujeres forzadas a casarse, mujeres muertas por cuestiones de honor y mujeres atadas a un burka. Nada que ver que los personajes femeninos de una popular serie de televisión norteamericana, pero parte de la realidad del planeta. Esta fue la radiografía que pudieron escuchar las numerosas asistentes que se acercaron el pasado viernes a la Casa de Cultura de Sama para la presentación del libro «Anillos como esposas. Afganistán y matrimonio». El acto estuvo organizado por el Colectivo Milenta Muyeres en colaboración con Les Filanderes y el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas, y contó con la participación de dos de las autoras del proyecto, la psicóloga y sexóloga Pilar Sampedro, y la cineasta Lucinda Torre.

Ana Suárez, presidenta de Milenta y promotora del libro comentó que se trata de una publicación con tres manifestaciones artísticas distintas: textos, fotografías e imágenes. Añadió que ha visto la luz «gracias a la extensión de la red de amistades porque aquí ha trabajado mucha gente». Mientras, Rosa Lorenzo de Les Filanderes, afirmó que el colectivo se hacía partícipe de la difusión del trabajo y felicitó a las autoras.

Las fotografías del libro fueron realizadas en situaciones muy duras por la periodista Mónica Bernabé, corresponsal del diario El Mundo en Afganistán y ganadora del premio de fotografía «Julio Anguita Parrado». Los textos corresponden a Pilar Sampedro, que habla del matrimonio forzoso en Afganistán y lo relaciona con sociedades patriarcales, incluyendo las occidentales. Lucinda Torre recibió el encargo de dar forma a unas «imágenes deslavazadas con un estupendo resultado». Por último las ilustraciones de la publicación fueron realizadas por Sonia Acebal. El trabajo de las cuatro autoras llevó a Suárez a decir que «es un libro de cosas pequeñitas».

En su intervención, Pilar Sampedro confesó que cuando recibió el encargo tuvo temores porque solo conocía la realidad de Afganistán a través de los medios de comunicación. Así que decidió no hablar solo del matrimonio en el país asiático sino relacionarlo con nuestras familias y vincular las mujeres de allí con las de aquí. Lo primero que hizo fue comparar la situación antes de la entrada de los talibanes en Afganistán, en la que las mujeres participaban en actividades políticas y sociales. Destacó que en la actualidad las leyes escritas no vetan la participación de las mujeres, pero la realidad es que «las relegan a ser invisibles y no tener derechos civiles». Y la culpable de esa invisibilidad es la tradición, que según Sampedro marca la forma de actuar y regula la vida cotidiana. Un conjunto de bienes culturales que una generación hereda de las anteriores y que «hay que acatar porque no se puede ser crítica».

Para la autora eso no significa que la tradición sea mala, sino que depende de la capacidad que se tenga para transformarla y seguir el compás de los tiempos. Y recordó que en España «casarse ya no es un profesión para las mujeres», pero en Afganistán «es una transacción económica para dos familias que utilizan a las mujeres como piezas de alianza y pacto». Y esa transacción tiene precio: unos 3.000 euros. Para Sampedro, el libro tiene que servir para probar que «la ley sola no cambia las cosas, hay que cambiar la tradición».

Lucinda Torre alabó el trabajo de la psicóloga y dijo que el texto «tiene una lucidez que provoca reflexiones». Ella se incorporó al proyecto con la intención de hacer un prisma de la realidad afgana y terminó siendo una lección de vida que acompañó al equipo a la hora de realizar el vídeo que «habla de la injusticia y abandono que sufren las mujeres de ese país». Torre puso su cámara ante la exiliada Sapiri que «abrió las puertas de su corazón para convertirse en la voz de las afganas».

El acto continuó con la visión del documental y un apartado de preguntas y reflexiones en el que las cuatro participantes coincidieron en que es necesario dar voz a esas mujeres a las que se ha arrebatado todo, a las que se roba el presente y el futuro con la indiferencia de una comunidad internacional que no ha querido cambiar el curso de los acontecimientos.

«Este proyecto ha sido una lección de vida sobre la injusticia que sufren las afganas» Lucinda Torre

«La ley sola no cambia las cosas, hay que cambiar la tradición» «En España, casarse no es un profesión para la mujer, pero allí es una transacción» Pilar Sampedro

 

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