En cualquier caso está claro que no todo está perdido, porque al igual que en las los princípios básicos de las olimpiadas, las mujeres pueden participar, eso sí, de estrellas invitadas. Hace poco pasó lo mismo en Teherán, donde las mujeres fueron invitadas a visionar un partido de futbol de manera extraordinaria, por aquello de la igualdad y el que dirán. Eso sí de ser socias o acudir con el mismo derecho que los hombres al campo, nada de nada, que para eso hay que seguir asistiendo por el nada aburrido procedimiento de la clandestinidad y el disfraz de machito iraní. Pero no nos pongamos en plan trágico, que quiero pensar que entre esto e Irán han más diferncias que las temperaturas que se alcanzan en verano.
A partir del planteamiento tan festivo que se monta con esta cuestión de la Descarga, se van repasando todos los males, recurrentes y viciosos mecanismos de la desigualdad. Tendremos que oir hablar de la "discriminación" de los hombres, ya que ellos sólo pueden pertenecer a la asociación de artesanos, mientras que las mujeres miembros de la de Bienhechoras del Carmen, podrían pertenecer a dos asociaciones. El razonamiento de porqué existen asociaciones de mujeres, y ojalá estuvieramos en un punto de igualdad que permitiera fulminarlas, resulta tedioso volver a explicarlo una vez más, así que no aburro. Lo que sí me gustaría es que alguien me explicase cual es el objetivo de la asociación de mujeres en cuestión, más que nada para saber si hay hordas de varones aporreando la puerta para entrar de lo interesante que encuentran sus actividades.
El desprestigio manifiesto de las mujeres que tienen el valor de reivindicar su entrada en tal organización supongo que también estará ya servido. A nuestros oidos ya llegan cuestiones tales como que esto está demandado por una sóla mujer y que para más inri vive fuera del conceyu. Debe constituir detalle sin importancia que la mayoría de los varones de la asociación con derecho a voto y veto también residen fuera. Tremendamente lógico lo uno y lo otro, al fin y al cabo en la zona se pierde población con velocidad terminal, pero si sirve como deslegitimación de un lado para opinar, del otro también para decidir y vetar; un poco de por favor que se dice. Además podremos jugar a fomentar la división entre las mujeres, utilizando a quienes estén en contra de las medidas reivindicativas como escudo protector del mantenimiento de las medidas de veto. Lamento tener que poner aquí un ejemplo desmedido, pero es que me siento provocada. La ablación de clítoris es una práctica que está aceptada por muchas mujeres que la sufren, ya que se basa en tradición y costumbre, pero no por ello deja de estar mal.
Lo cierto es que al final sí que tenemos que terminar hablando de cuestiones básicas en esto de la igualdad, repasando el bucle infinito de porqué tenemos que seguir con las gafas de color violeta puestas. Y es que como decía al principio, costumbre, tradición e igualdad son elementos que ligan como el aceite y el agua, más o menos. A los ejemplos ya relacionados se pueden sumar muchos más, el velo, el burka, el derecho al voto, las penas por adulterio,... pero no es cuestión de repartir ejemplos de sufrimiento, sino de pensar y reflexionar porqué cada vez que hablamos de tradición y costumbre, no encontramos ni un solo ejemplo que favorezca a las mujeres. ¿casualidad? ¿fatídico destino?. Creo que nadie a estas alturas planteará una respuesta positiva a estas cuestiones, básicamente porque el día de los santos inocentes ya pasó; y desde hoy el de las santas inocentes, también. La discriminación es un elemento a combatir allá donde aparezca y si para ello tenemos que revisar costumbres y tradiciones, habrá que hacerlo.