milenta nueva

Langreo, 30 de julio de 2006
Lorena CANTO

La reducción de las cifras de 2004 a 2005 sobre denuncias relacionadas con la violencia de género, órdenes de alejamiento y condenados en las Cuencas aporta un cierto optimismo para la presidenta de la asociación «Milenta Muyeres», Ana Suárez, una entidad que trabaja para erradicar los prejuicios y tabúes que todavía arrastra la igualdad de género.

Para Suárez, la violencia de género es una problemática importante que llena la mayoría de las publicaciones de su asociación porque «está ahí, es real y afecta a muchas mujeres de la región y del mundo», explica. En concreto, «existe un alto porcentaje de casos de violencia de género entre las nuevas generaciones» y esto sucede a causa de que «los jóvenes conservan los valores de otras generaciones», añade.

Los datos del año 2005 aportan una pequeña luz para Suárez porque puede ser síntoma de que el trabajo que se está haciendo para combatir la problemática de las mujeres empieza a dar sus frutos. Suárez asegura que el sexismo y la desigualdad continúan vigentes en la época actual, y la discriminación entre ambos sexos «sigue ahí, aunque sea menos visible».

Según la presidenta, el origen de la violencia doméstica tiene mucho que ver con la educación. «Es uno de los pilares básicos para conseguir la igualdad. Sin embargo, el funcionamiento de la institución educativa todavía no ha llegado hasta ese punto», afirma Suárez.

Los medios de comunicación y, sobre todo, determinados programas televisivos -«reality shows»- son determinantes, según Ana Suárez, a la hora de buscar las causas de la violencia de género entre los más jóvenes. «Existen programas que frivolizan esta problemática con declaraciones de personas afectadas o incluso con contenidos de numerosos espacios y que mantienen la imagen de la desigualdad entre hombres y mujeres», asevera. «También influye mucho incidir en los estereotipos», concluye.