Domitila Barrios de Chungarra participó en la Tribuna
del año Internacional de la Mujer, organizada en México, en 1975.
Esposa de un trabajador minero, madre de siete hijos, llegó a esta
Asamblea en representación del “Comité de amas de Casa del siglo
XX”, organización que existía para agrupar a las esposas de los
trabajadores de estaño. Llegó invitada por las Naciones Unidas para
dar testimonio de su autenticidad y años de lucha. Sus
intervenciones produjeron gran impacto pues Domitila habló lo que
otras hablaron, según una periodista.
A raíz de este evento la
periodista Moema Viezzer, la entrevista y ordena su testimonio, que
para Domitila Barrios es el fruto de la culminación de su trabajo,
es “el grito de un pueblo que sufre porque es explotado. Además,
revela como la liberación de la mujer está fundamentalmente ligada
a la liberación socioeconómica, política y cultural del pueblo y
que su participación en el proceso se sitúa en este nivel”.