De la dioxina a los OGM Monsanto, una multinacional que les desea lo mejor. Monsanto comercializa el 90% de los alimentos transgénicos. ¿Sabemos lo que comemos?
Una crítica demoledora sobre la actividad de la multinacional norteamericana Monsanto, la empresa líder en la producción de alimentos transgénicos (OGM).
«Todos los ciudadanos del mundo deben tomar conciencia de lo que está ocurriendo con la alimentación» (Marie-Monique Robin).
Con una destacada presencia en más de 46 países y unos beneficios
impresionantes, Monsanto se ha convertido en la empresa líder de los organismos
genéticamente modificados (OGM), así como en una de las compañías más
controvertidas de la industria mundial por la fabricación de PCB (piraleno),
devastadores herbicidas (como el agente naranja durante la guerra de Vietnam) o
la hormona de crecimiento bovino (prohibida en Europa).
Desde 1901, fecha de su fundación, la empresa de Missouri ha ido acumulando
infinidad de procesos penales debido a la toxicidad de sus productos, aunque
hoy se presenta como una empresa de «ciencias de la vida» reconvertida a las
virtudes del desarrollo sostenible. Gracias a la comercialización de las
semillas transgénicas (más del 90% del mercado mundial), Monsanto no sólo
controla una parte importante de la alimentación mundial y la forma en que se
produce, sino que pretende extender su poder sobre las formas de vida
tradicionales de una parte importante del planeta.
Basándose en documentos inéditos, testimonios de afectados y víctimas,
campesinos, reconocidos científicos y destacados políticos, El mundo
según Monsanto reconstruye la génesis y desarrollo de este gigante
industrial, la primera productora mundial de semillas, una empresa que según
declaran sus responsables «sólo quiere nuestro bienestar».